Temática oscura y de terror III: Brujas.

Las brujas, a lo largo de los años, se han convertido en personajes muy populares en la literatura y aparecen bajo diferentes géneros. El fantástico, el de terror o incluso el histórico se han revelado como los cuadros perfectos para este tipo de protagonistas.
No obstante, siempre tenemos que tener en cuenta que, más que una figura mágica, la bruja se considera una figura histórica, pues reúne en ella todas aquellas tradiciones y saberes populares de las culturas.

Existen muchos tipos de brujas. Quizás, tantas como sociedades, ya que tal y como hemos mencionado, su presencia ha acompañado a las personas a través de los siglos. Así, una bruja no deja de ser una mujer sabia, que posee grandes conocimientos medicinales y naturales para enfrentarse a los problemas cotidianos de su momento. Además, otra característica típica de estas mujeres era su astucia y su experiencia de vida, lo que les convertía en particulares terapeutas o «psicólogas» que, con sus palabras y consejos, ayudaban a remediar males de amores, traiciones e intervenían en alguna que otra relación de pareja (véase la Celestina de Fernando de Rojas).
Su facilidad de palabra y sus conocimientos, pronto atrajeron las miradas desconfiadas del resto. Más aún cuando a todas estas características se les unía el gusto por el esoterismo.

En ciertas épocas, como en la Edad Media, cuando debía seguirse al pie de la letra las imposiciones de la iglesia para no acabar condenado al «fuego eterno», cualquier tipo de ciencia o disciplina que se alejara de lo permitido oficialmente se consideraba profano o, lo que es lo mismo, materia del diablo. De esta manera, muchas mujeres fueron condenadas por el mero hecho de aplicar, en muchos casos, la medicina natural o por realizar rituales, la mayoría de ellos, enfocados a Gaia o madre tierra. La mala fama, al igual que un virus contagioso, se expande muy deprisa y, pronto, a las mujeres que cumplieran las características más arriba mencionadas o que pertenecieran a la familia de una «bruja», se les tachaba como tal y, por lo tanto, de ser cercanas al demonio. En adición, esto provocó el efecto contrario y aparecieron casos de mujeres y hombres que, en realidad, creían en el demonio y comenzaron a buscar maneras para contactar con él. Esto, junto a los casos de posesiones (provocados muchas veces por el abuso de ciertas plantas y hongos), acrecentó la histeria colectiva.

Pasando al personaje literario, nacido de las leyendas y la mala imagen que durante años se ha transmitido de generación en generación, nos encontramos con una figura que cumple las siguientes características:
En primer lugar, mantiene una estrecha relación con la magia. Las brujas son capaces de usar maldiciones y realizar maleficios. Su poder les permite contactar con espíritus malignos o demonios y, dependiendo del género literario en el que aparezcan, su comportamiento mágico se mostrará de un modo u otro. Si, por una parte, nos hallamos bajo el género fantástico, las brujas utilizarán poderes acordes a la realidad mágica que haya creado el escritor. En este género, las reglas de la materia mística las impone el autor y las brujas no son una excepción.
Por otro lado, si estamos ante el género del terror o histórico, las brujas actuarán mediante rituales tenebrosos relacionados con el diablo. De este modo, su magia no será elemental ni se guiará por las fuerzas de la naturaleza, sino que representarán el mal en cualquiera de sus facetas. Asimismo, sus objetivos serán logrados mediante la realización de actos temibles para la humanidad, como el asesinato de niños, el sacrificio de los hombres para atraer a la malignidad, la prostitución de mujeres como corrupción de la carne y la moral, así como ritos bañados en sangre y cantos blasfemos. Además, confluyen otras leyendas y tradiciones como la vampírica y el consumo de carne joven e inocente para mantener la juventud y la inmortalidad.
Independientemente de nuestras creencias, no debemos olvidar que, a partir del dominio del cristianismo, incluso en nuestros tiempos, por tradición religiosa, cualquier acto en contra de la «fe» será considerado maligno. Las brujas, al considerarse representantes de esto último, servirán para reflejar la rebelión con su cercanía al diablo.

Otras culturas, como las indígenas o las asiáticas, disfrutan de una visión mucho más positiva de este tipo de mujeres y, en algunos casos, las respetan y admiran. Ellas se encargan de curar el cuerpo mediante su conocimiento botánico y el alma, gracias al contacto con los espíritus. Los chamanes y los santeros son un buen ejemplo de ello.

Hoy en día, en la literatura se produce una mezcla de ambas visiones, aunque sí es cierto que, depende del género en el que nos encontremos, se enfatizará más su versión negativa o su versión positiva. No es extraño, así, hallar cuentos para niños en los que aparezcan una bruja «mala» y una «buena». La tradición literaria ha conseguido mantener la imagen de bruja malvada en aquellos personajes que se dedican a hacer conjuros y pociones (siempre con materiales vivos o partes humanas) y ha promovido al personaje bueno con aquellas cuya magia o conocimiento es utilizado para curar y ayudar. Los ungüentos, en este caso, siempre se realizan con plantas y materias inorgánicas.

En definitiva, el personaje de la bruja sigue estando a la orden del día y no decaerá, puesto que en ella se unen los miedos y las esperanzas de los hombres. Su figura es tan versátil que permite idear al autor infinidad de tramas. La magia, ya sea en su mejor o peor versión, continúa suponiendo un atractivo místico que nos atrae con fuerza, tal vez en la búsqueda de la superación de nuestros temores o de la calma para nuestras esperanzas.

Si te ha gustado esta entrada no dudes en compartir y espero verte por aquí para ver más temas literarios. ¡Un abrazo!

Publicado por Vero Monroy

Filóloga, escritora, correctora y editora (portadista, maquetadora e ilustradora). Amante de los animales y de la fantasía. Los géneros con los que trabajo como autora son el fantástico y el sobrenatural. Ilustro tanto mis ideas como las de otros autores o todo aquel que quiera ver sus sueños plasmados en un dibujo, corrijo y reviso textos, novelas y trabajos así como diseño portadas y maqueto obras.

4 comentarios sobre “Temática oscura y de terror III: Brujas.

  1. Me ha encantado la entrada! Es muy erudita, además de entretenida. Cómo me alegro de haber topado con ella en Facebook! Desde luego, la comparto 😊

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    1. ¡Muchas gracias, Noemí! Me alegra mucho que te lo haya parecido y espero que disfrutes mucho de todo lo que hay en este blog ^^ ¡Un abrazo!

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