Reseña: Algo más que palomitas

¡Hola, a todos! Seguimos con las reseñas y, en esta ocasión, te traigo una de un libro cuyo género no es de mis predilectos (ya sabéis que no soy muy romántica que digamos…), pero del que tuve el placer de ser lectora cero y cuya autora tiene una manera de escribir muy particular que consigue que te olvides de los problemas. Hoy vamos a hablar de Algo más que palomitas, de Dublineta Eire.

Algo más que palomitas

En primer lugar, hay que señalar que nos encontramos ante una comedia romántica, por lo que el tema principal de esta novela, sin duda, es el amor. Sin embargo, como veremos más adelante, su tratamiento difiere bastante al de otras novelas de este estilo, puesto que toda la fuerza de la novela reside en la protagonista, Edna (de quien hablaremos largo y tendido), más que en las relaciones amorosas en sí.

Con una extensión de de 318 páginas, cuarenta y tres capítulos y un epílogo, Algo más que palomitas destaca, a primera vista, por su portada. Una portada que llama la atención por el contraste entre el azul y el amarillo y en el que vemos una olla llena de palomitas que, seguro, se quedará en la retina de cualquiera que la vea (seguro que si la has visto, ya la tienes en mente). Después, su título ya es una declaración de intenciones. Quienes conozcan a la autora sabrán que tiene cierta obsesión por los títulos. No por nada siempre tienen una fuerte personalidad y siempre, siempre, aunque parezcan al azar, enlazan con algún punto clave de la novela.

Respecto al estilo narrativo, tal y como ya he adelantado, Dublineta tiene una forma de narrar muy característica y marcada. En ella no vamos a encontrar largas descripciones ni un ritmo pausado, todo lo contrario, su narrativa es rápida y muy dinámica. Yo la describiría como una «narrativa de pensamiento», es decir, cuando la escritura evoca la manera de pensar. Sin embargo, aunque pueda parecer que esto corre el peligro de resultar caótico, no lo es, puesto que las ideas van hilándose de tal forma que consigue que te enteres de todo lo que está ocurriendo. Asimismo, esta manera de escribir le permite a la autora explotar su punto más fuerte: el humor.

Está narrada en primera persona, por lo que somos testigos de las reflexiones y los desvaríos de Edna, que junto con las situaciones que se van sucediendo a lo largo del libro, es difícil que no sueltes más de una carcajada.

Edna, la señorita de los altibajos

Podría afirmar que, en realidad, Algo más que palomitas es una historia de dos amigas, Edna y Sofía, ya que esta última tiene un papel relevante en todo lo que le acontece a la primera, pero, aunque se acerque más a una coprotagonista que a un personaje secundario, quien absorbe toda la atención, indudablemente, es Edna.

Esta casi treintañera tiene un problema serio de personalidad, algo de lo que nos damos cuenta nada más empezar la novela. No se siente a gusto con su vida, en concreto, no se siente bien con su relación de pareja; se asfixia en la monotonía y, al final, gracias al empujón de, cómo no, Sofía, decide dejar a Alejandro e intentar vivir una vida nueva. Pero, volvemos al problema de personalidad: tiene miedo de quedarse sola. Y aquí vemos la primera característica diferencial, Edna es un personaje inseguro, muy inseguro. Y esa inseguridad le ocasiona en más de una ocasión conflictos internos que dan lugar a malos entendidos de los que sale (o medio sale) como puede. El más relevante, y del que no contaré nada más por no meterme en «charcos destripalibros», es su obsesión por Blas, novio de su nueva amiga de gimnasio, Lorena.

Entonces, si a los miedos de Edna, le unimos su inseguridad y su carácter impulsivo, aderezado con la insistencia (y deducciones) de Sofía, tenemos un cóctel de emociones que explota no solo en Edna, sino también en el lector. Su forma de ser es similar a un torbellino, un remolino que nos hará cuestionarnos más de una vez si se ha vuelto loca definitivamente o es que ya era así de nacimiento y la treintena le despertó «el gen» de la locura. No obstante, aquí reside también su punto fuerte y lo que consigue que, con seguridad, más de un lector se sienta identificado con ella. En mi caso, he de confesar que es un personaje que me saca de quicio, pero no dejo de reconocer que hay pocos personajes tan «humanos» como ella.

Hay que tener en cuenta que el lector es testigo de la historia bajo el prisma de un «ser superior»: se alegra, se lamenta, disfruta del sufrimiento de los personajes, sufre con ellos, los juzga… En el caso de Edna, puedes pensar lo que quieras de ella, pero no te deja indiferente. Al fin y al cabo, ¿quién no se ha portado mal con alguien a quien supuestamente quiere por tonterías? ¿Quién no se ha dejado llevar por lo que su amigo de turno le ha dicho? ¿Quién no ha tenido miedo al «qué pasará»? ¿Quién no ha sufrido por alguien? Somos seres imperfectos, y Edna lo es. Y, como ser imperfecto, es única.

Personajes en Algo más que palomitas

Una vez que hemos hablado de la protagonista, tenemos que mencionar el resto de actores en esta trama de indecisión y locura por «aprender a ser feliz». Los personajes de Algo más que palomitas son complejos, y esto es algo que me gusta mucho de esta novela. No necesitamos saber mucho de su vida para que, por su manera de actuar y de hablar, conozcamos cómo son. Si bien no tienen un desarrollo excesivo, no les hace falta para que sean capaces de generarnos diferentes sentimientos y para que, enseguida, captemos su esencia. Incluso, los secundarios tienen esa habilidad de despertarnos una reacción, ya que la personalidad está tan bien marcada que es imposible no reírte con ellos, que te parezcan tiernos como Blas o Dante, unos locos de remate o unos caraduras como Lorena.

Como adelanté, hay que hacer una mención especial a Sofía, la gran amiga de Edna. Este personaje es el nexo de la novela, y mientras Edna es la «flor» más llamativa del árbol, Sofía es el tronco cuyas ramas llevan a ella. Todo lo que hace este personaje (o dice) tiene una consecuencia y por eso su importancia está casi a la par que la de la protagonista. Edna nos cuenta su historia, sí, pero no habría historia si no es por Sofía. Ella, despreocupada e independiente, es todo lo contrario a Edna y, a la vez, es su mejor complemento.

Comedia romántica, sí; humor para todo tipo de lectores, también

Algo más que palomitas es una novela dinámica, que a la vez que maneja elementos típicos de la comedia romántica, también los combina con el humor más desenfadado. La fluidez de la narración junto con los giros argumentales logran que el lector no pueda parar de leer porque desea saber qué va a ocurrir. Y, a la vez que desea saber qué pasará, no puede evitar troncharse de la risa por los pensamientos de Edna y las situaciones en las que se ve envuelta. El lenguaje de los personajes también ayuda a sacarnos una sonrisa y, en más de una ocasión, una carcajada. No usan vocabulario vulgar, aunque, a veces, entre lo coloquial se escape algún exabrupto en el momento oportuno para que soltemos una carcajada. Todo ello hace que sea una novela muy divertida, ya que no fuerza para nada ni se percibe un intento por «hacer reír», las hiperboles son naturales y hay un equilibrio muy bien llevado entre las escenas más «serias» y las más delirantes, con un claro predominio del «buenrollismo» que emana la obra.

¿Recomendaría este libro?

Ideal para echarte unas risas, recomendaría mucho este libro a quienes quieran desconectar del día a día y olvidarse de los problemas. También es muy recomendable para todo aquel que desee divertirse y, por supuesto, si eres lectora o lector de comedia romántica, estoy segura de que te encantará.

Si no eres lector habitual del género, como es mi caso, te diría que te deshagas de tus prejuicios y que, si no te atreves a leerlo por su faceta romántica, te atrevas con él por su faceta humorística. Seguro que te sorprende. En definitiva, pienso que en nuestro lector electrónico o nuestra estantería no puede faltar una obra como Algo más que palomitas. Cuando el cuerpo te pida una sonrisa, ya sabes a qué libro echarle mano.

¡Aquí te dejo el enlace al libro de la olla palomitera para que, si te ha generado interés lo que he contado y te gustaría leerlo lo puedas adquirir!

Y dime, ¿te gusta la comedia romántica? ¿Y el humor? No tengas miedo de dejarme tus comentarios. ¡Estaré encantada de leerlos! ¡Y como siempre, si te ha gustado esta reseña, no dudes comentar y compartir en tus redes sociales para que otros lectores puedan encontrar lecturas interesantes!


Mis Obras

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Publicado por Vero Monroy

Filóloga, escritora, correctora y editora (portadista, maquetadora e ilustradora). Amante de los animales y de la fantasía. Los géneros con los que trabajo como autora son el fantástico y el sobrenatural. Ilustro tanto mis ideas como las de otros autores o todo aquel que quiera ver sus sueños plasmados en un dibujo, corrijo y reviso textos, novelas y trabajos así como diseño portadas y maqueto obras.

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